Veles y Vents
“Veles e vents han mos desigs complir, faent camins dubtosos per la mar.
Mestre i ponent contra d’ells veig armar; xaloc, llevant, los deuen subvenir
ab llurs amics lo grec e lo migjorn, fent humils precs al vent tramuntanal
que en son bufar los sia parcial e que tots cinc complesquen mon retorn.”
“Velas y vientos cumplirán mis deseos, siguiendo dudosos caminos por el mar.
Mistral y poniente contra ellos veo fraguar, más siroco y levante los ayudarán
junto con sus amigos gregal y mediodía, que humildemente ruegan al viento tramontanal
que les sea propicio en su soplar, y que los cinco cumplan mi regreso.”
El edificio Veles e Vents toma su nombre del homónimo poema del poeta valenciano del siglo XV Ausiàs March, máximo exponente del Siglo de Oro Valenciano, que narra la historia del viaje del autor desde Italia a Valencia en busca de su amada. Durante el viaje corre grandes peligros e invoca la fuerza de los vientos para llegar a tierra firme.
Veles e Vents es una innovadora propuesta arquitectónica de los prestigiosos arquitectos David Chipperfield y Fermín Vázquez, que nació con el objetivo de albergar a los invitados y espectadores de la 32ª America’s Cup, y que sin duda se ha convertido en icono del paso de la misma por la ciudad de Valencia. El edificio ganó en 2007 el prestigioso premio europeo de arquitectura LEAF Award.
Situado a orillas del canal, se trata de una construcción de aproximadamente 11.000 m² formada por cuatro plantas flotantes de hormigón que parecen sustentarse en el aire dando una sensación de ingravidez. Plataformas abiertas se superponen a modo de terrazas de madera profundas de distintos tamaños conectadas por escaleras exteriores. Los revestimientos son grandes planos acristalados potenciando el diseño minimalista y elegante del edificio y convirtiéndolo en un mirador privilegiado de la ciudad, la dársena y los eventos y las competiciones que se desarrollan en la marina, como la F1 o las regatas en el mar.
La terraza del Veles e Vents es una prolongación del mismo edificio concebida como una zona de encuentros, educativa y de ocio que ocupa cerca de 15.000 m². Varias rampas conectan estas plataformas con el paseo inferior permitiendo la conexión definitiva de la Marina con la playa de la Malvarrosa. La prolongación de la terraza es un espacio al aire libre dotado de restaurantes de cocina internacional y espacios de entretenimiento.
El aparcamiento subterráneo se sitúa bajo la terraza y dispone de capacidad para 800 vehículos. El edificio Veles e Vents se sitúa frente a los principales accesos desde la playa a la Marina y constituye el escenario perfecto para la celebración de eventos de todo tipo, pudiendo ser utilizado en su totalidad o parcialmente, mediante el alquiler de sus salones y terrazas.
Tinglados
En el año 1911, comenzaron las obras de los Tinglados del Puerto de Valencia, cuyos planos, ya elaborados, aguardaban su ejecución desde 1895 por falta de presupuesto y diferencias de criterio. Una vez en marcha, la obra quedó finalizada en 1912. Por aquellas fechas, el Ingeniero Director de Obras del Puerto de Valencia era José María Fuster, quien llevó la supervisión de la obra, aunque el autor e impulsor de los mismos fue el ingeniero Federico G. de Membrillera, subdirector del Puerto de Valencia en ese momento.
La parte metálica de los depósitos números 1, 4, 5 y 6 fue adjudicada a la Maquinista Terrestre y Marítima, mientras que la de los números 2 y 3 lo fue a Material para Ferrocarriles y Construcciones, ambas de Barcelona.
A pesar de que los ingenieros exigían que primara la ornamentación, la falta de presupuesto en aquella época simplificó el proyecto y se realizó sin las estructuras que se habían diseñado. A pesar de ello, destaca la decoración modernista, con relieves alusivos al comercio y la navegación y mosaicos cerámicos policromos sobre temas valencianos típicos: naranjas, uvas y otros frutos…
Los seis almacenes o Tinglados encargados por el Puerto de Valencia fueron construidos debido al incremento continuado del tráfico de mercancías, con el fin de guardar y almacenar los materiales que se descargaban, principalmente hortalizas y grano, para guarecerlos del frío y la humedad. Tan sólo quedan en pie los Tinglados 2, a un lado del Edificio del Reloj, y los Tinglados 4 y 5, detrás de las Bases Sur.
Varadero
Los Varaderos fueron construidos a principios del siglo XX al inicio de una etapa de gran actividad edificatoria en el Puerto de Valencia, cuando se ejecutaron los Tinglados y depósitos, la Estación Marítima, las verjas y la urbanización. Se ubicaron en el llamado Muelle del Varadero, junto a las vías férreas. Su edificación comenzó en 1914, y constaban de dos varaderos, uno para uso público y otro para embarcaciones y obras del Puerto. Cada uno de ellos contaba con tres cuerpos, el central, con un solo piso bajo, destinado a sala de motores, y dos laterales, de dos pisos, destinados a despachos, utensilios y habitaciones del guardián y encargados del varadero. La ornamentación combina elementos modernistas e historicistas.
En 1989, se proyectó la restauración, en la que se optó por la demolición y posterior reconstrucción del edificio, dado el precario estado y la calidad de los materiales originales.
Estación Marítima
El nuevo edificio conserva el mismo aspecto exterior simétrico de base rectangular y dos plantas, y esta compuesto actualmente por las torres laterales, de hormigón armado, con acceso por su fachada Norte, tal y como fue en su origen. Consta de planta baja, primera planta, segunda planta y planta de cubierta, sin acceso a la misma desde el interior.
La zona central de estructura metálica, consta de la planta baja, planta primera y la cubierta. La fachada se compone de ladrillo visto de color rojo, piedra artificial y carpintería de madera acristalada con vidrio transparente.
Actualmente el edificio es un icono de la arquitectura modernista valenciana totalmente restaurado en su fachada e interiores. Situado frente al Acceso de la Aduana, cuenta con una elegante recepción a la entrada, numerosas salas y despachos dotadas de todos los servicios de oficina necesarios para la implantación de empresas y una amplia terraza con vistas que abarcan la Dársena Interior al completo.
El gran edificio de fachada acristalada con impresionantes vistas a la Dársena Interior, dispone de tres plantas comunicadas por ascensor, escaleras mecánicas y escaleras fijas, tanto interiores como exteriores.
Durante la celebración de la America’s Cup, el edificio se reformó para albergar el Centro de Prensa de la competición, dotándolo de todos los medios materiales y tecnológicos necesarios para que decenas de profesionales de los medios de comunicación realizaran sus crónicas, ediciones, reuniones y ruedas de prensa desde estas instalaciones.También contaba con varias salas de trabajo y de reuniones de diferentes dimensiones, conexión multimedia y zonas de restauración.
Las plantas superiores cuentan con varios espacios equipados para albergar oficinas, reuniones de empresa o con clientes, así como zonas idóneas para albergar locales de restauración.